En los viejos tiempos, generalemente se sentaban más personas juntas en las mesas para comer, y muchas veces los codos se interponían entre los platos de los otros comensales, por eso una regla de etiqueta era no poner los codos sobre la mesa.

En los viejos tiempos, generalemente se sentaban más personas juntas en las mesas para comer, y muchas veces los codos se interponían entre los platos de los otros comensales, por eso una regla de etiqueta era no poner los codos sobre la mesa.