En Junio de 1896, un automóvil marca Peugeot propiedad del Baron de Zuylen de Francia, fue robado por un mecánico que trabajaba en la planta fabricante en Paris, donde el automóvil había sido llevado para ser arreglado. Este se convirtió en el primer robo de autos en la historia de la humanidad.

En Junio de 1896, un automóvil marca Peugeot propiedad del Baron de Zuylen de Francia, fue robado por un mecánico que trabajaba en la planta fabricante en Paris, donde el automóvil había sido llevado para ser arreglado. Este se convirtió en el primer robo de autos en la historia de la humanidad.